El servicio de correo electrónico codificado que se cree ha sido utilizado por el fugitivo estadounidense Edward Snowden cerró el jueves en medio de una batalla legal que parece involucrar a los intentos del Gobierno de Estados Unidos por acceder a información de sus clientes.
"Me he visto obligado a tomar una difícil decisión: volverme cómplice de crímenes contra el pueblo estadounidense, o alejarme de casi 10 años de duro trabajo al cerrar Lavabit", escribió el propietario de Lavabit LLC, Ladar Levison, en una carta que fue publicada el jueves en el sitio en internet de la compañía.
Levison dijo que ha decidido "suspender sus operaciones", pero que tiene prohibido discutir los eventos de las últimas seis semanas que llevaron a su decisión.
Eso coincide con el período que ha transcurrido desde que Snowden se hizo conocido como una fuente de reportes de prensa que revelaban detalles de operaciones de espionaje electrónico por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
"Esta experiencia me ha enseñado una lección muy importante: Sin medidas del Congreso o un sólido precedente judicial, yo le recomendaría firmemente a cualquiera que no confíe sus datos privados a ninguna compañía con una relación física con Estados Unidos", escribió Levison.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos no realizó comentarios de inmediato.
En una conferencia de prensa en Moscú hace cuatro semanas, un representante de Human Rights Watch dijo que ella había sido contactada por Snowden a través de una cuenta de correo Lavabit, según el sitio de noticias GlobalPost.com.
Colaboración con las autoridades
El uso de una codificación efectiva por usuarios frecuentes de correo electrónico es algo inusual. Algunos de los documentos que filtró Snowden muestran que Google Inc, Microsoft Corp y otras grandes compañías privadas se han visto obligadas a ayudar a las autoridades de inteligencia a reunir correos electrónicos y otros datos de sus usuarios.
Los grandes proveedores y otras compañías suelen ofrecer codificación, pero dijeron que cooperaron con solicitudes legales, incluidas aquellas de funcionarios de inteligencia.
Lavabit era algo atípico, en parte porque había dicho que los correos electrónicos estaban codificados en sus servidores y que sólo se puede acceder a ellos con la clave secreta del usuario.