IBM ha llegado a un acuerdo para adquirir Trusteer, una firma que tiene oficinas tanto en Tel Aviv como en Boston y que está especializada en desarrollar software “que ayuda a proteger a las organizaciones contra el fraude financiero y las amenazas de seguridad avanzadas“, según explica el comunicado oficial.
La cartera de productos de Trusteer serviría, en este sentido, para identificar brechas que quizás pasen desapercibidas para las soluciones más tradicionales.
“La forma en la que las organizaciones protegen sus datos está evolucionando rápidamente. A medida que los ataques se vuelven más sofisticados, los enfoques tradicionales para asegurar los datos corporativos y móviles dejan de ser válidos”, comenta el CEO de esta compañía, Mickey Boodaei, destacando que Trusteer ya “ha ayudado a cientos de grandes bancos y organizaciones de todo el mundo a derrotar miles de ataques sofisticados usando innovaciones que combinan inteligencia, la nube, lo móvil y tecnologías de escritorio”.
Con todo esto en su poder, el Gigante Azul espera avanzar en sus servicios cloud con la prestación de “seguridad como servicio”, además de ofrecer protección integral contra las estafas, mantener a raya el malware persistente y blindar las transacciones a través de los cada vez más populares dispositivos móviles.
A mayores, tiene previsto poner en marcha un laboratorio de software de ciberseguridad en Israel que estará compuesto por más de 200 investigadores y complementará las instalaciones que la compañía estadounidense ya tiene en la región.
Los términos financieros de la absorción de Trusteer por parte de IBM no han sido revelados de manera oficial, pero la publicación Calcalist (vía TechCrunch) dice que se ha cerrado por un mínimo de 800 millones y un máximo de 1.000 millones de dólares.
El de Trusteer no es un caso aislado, de hecho se trata tan sólo de la última de una larga lista de compañías israelíes que están llamando la atención de los gigantes tecnológicos más conocidos.