Ingenieros de la Universidad de Harvard crearon el prototipo Termes, pensado para la construcción de casas en el futuro. Si pensabas que los robots que trabajarán en el mundo de la construcción del mañana serán humanoides, te equivocabas. La mano de obra en los edificios del futuro serán enjambres de robots que se coordinarán para ir construyendo paredes, bloque a bloque.
Como su nombre ya sugiere, Termes se inspira en los insectos, concretamente en las termitas. Las colmenas de estos laboriosos bichos funcionan al unísono gracias a su peculiar interacción con el entorno, y al uso de feromonas que las reinas depositan para guiar el trabajo de las obreras.
El robot Termes funciona de una manera parecida. Dotado de unas peculiares ruedas que le permite moverse en horizontal o escalar pequeñas alturas, su comportamiento está dictado por un ordenador central que es el que establece las rutas óptimas de movimiento y construcción para toda la "colmena" de robots, según lo que se quiera construir. La potencia de cálculo necesaria para guiar a estos robots es relativamente baja, ya que las órdenes son sencillas y del resto se encarga su capacidad para interactuar con el entorno y unos con otros.
Los Termes transportan y apilan unos bloques de construcción específicamente diseñados, pero pueden ser entrenados para llevar y apilar otros materiales. Igualmente, Los ingenieros de Harvard responsables del programa aseguran que el prototipo, actualmente del tamaño de un teléfono de escritorio, se puede fabricar más grande o pequeño según convenga.
Los Termes y su funcionamiento han sido presentados en la revista Science. De momento no están concebidos para ser capaces de construir y rematar edificios complejos. La presencia humana especializada sigue siendo necesaria. Sin embargo, pueden ser una mano de obra básica barata, rápida e incansable. Mas informacion en: Universidad de Harvard